miércoles, 27 de agosto de 2008

Ahora



El tiempo pasó en New York, llegué tan lejos como podría haber llegado, siento haber divisado al mundo desde la loma más alta del Mundo. Exacto siento haber divisado el mundo desde la cumbre de las emociones, espíritus e intelectos. Estar en Rogers Marvel, y haber desempeñado el papel que desempeñé, fue definitivamente tocar las estrellas con las manos. Viví una sensación tan fuerte de felicidad, que lloraba sola en las calles… desconsolada de tanto bien!

Después así como misión de vida, con la misma energía volví al Ecuador, con una hoja en blanco. Con ganas de agradecer a mis padres todo lo que habían hecho por mí, antes de volver a tocar el cielo para mí.

martes, 12 de agosto de 2008

Milagros de 2008

PARTE 2
Ticket en mano y ya todo listo. En el viaje iba tan alborotada, realmente no sabía como atrapar esa energía latente. Pero bueno tuve la oportunidad de practicar mi inglés con un par de personas con las que compartimos la fila del avión. Experiencia ligeramente distinta viajar en primera clase, se siente otro aire, y más espacio. Es suficiente deleite mientras se sobrevuelan océanos que separan de mí un pasado y me acercan a una meta futura e incierta. Sentí la seguridad de poder hablar e inquietar a distintas personas con mi acento incluso y con mis ideas curiosas y sencillas. Entonces simplemente, practicaba.
Llegué un poco tarde, la hermosa amistad que el cielo me brindó estaba en el aeropuerto esperándome. Estaba en shock y quizá no estaba lista para tanto deleite. Hacía demasiado frío. Enseguida abrí mi maleta y me puse un par de sweaters más. Y cogimos un taxi desde el JFK hasta Manhattan. Sabía que mi amiga estaba en un lindo lugar, y tal como me lo describió fue. No fue tanta sorpresa porque ya lo estuve chequeando según las calles en GOOGLE EARTH! Y llegué de inmediato a cambiarme y comenzar una fiesta. Una fiesta? según yo debía empezar a buscar mi rumbo "pero YA" . Y por cosas del destino, terminamos en una fiesta en un súper Loft en Brooklyn. Pertenecía a un arquitecto ecuatoriano, recontra cosmopolita disfrazado ya de todo New York. Y con esa alma grande pronunció las palabras que estaba esperando escuchar; "si quieres te ayudo, conozco a muchos arquitectos" suficiente aliento la primera noche. Entonces el día siguiente supongo que fue relax, por el chuchaqui, si es que hubo, o mejor dicho el chuchaqui seco por no haber dormido dos noches consecutivas. Entonces llegó el lunes, en vez de turistear me puse a arreglar cosas como por ejemplo comprarme botas para la nieve, un pantalón para correr en mi tan querido Central Park, y listo. El martes, necesitaba depositar toda la plata que traía en billetes. Y nosé ese trámite de abrir una cuenta bancaria me tomó hasta el miércoles. Desde el miércoles empecé a armar mi página Web, por supuesto que llevé a my baby laptop. Antonella me animó mucho, viendo un par trabajos de arquitectura que hice en la universidad, me hizo sentir bien, y como si de seguro encontraría lo que buscaba. Además se sorprendió de las páginas web, nosé necesitaba sentir esa vibra de que se sorprendiese, más que nada porque necesitaba fuerza. Y lo que pasa es que sé que mis Websites son muy sencillos, de todas formas la vibra fue lo más importante aquí. Estuve por dos días armando mi website: xperez.com. Entonces para el jueves en la tarde sentí ya casi haber acabado con el Website. El viernes la misión sería entonces recopilar direcciones y enviarles mi digna petición de trabajar con distinguidos arquitectos de la metrópoli, sinceramente para mi eso era lo más normal. Por alguna razón el viernes falló el Internet que estaba llegando al departamento. Pero dije: "No hay problema, en pleno Manhattan hay Internet por todas las atmósferas". Saqué entonces my baby laptop, de nada más y nada menos 10 lb, un guagua. Di mil vueltas y nadie tenía Internet. O sea había en Starbucks pero tenía que comprarla con una tarjeta de crédito americana, que yo no tenía en ese momento, nadie me podía vender eso por billetes. Entonces fui a tantos sitios, hasta que empecé a pensar que las cosas no son como pienso siempre. En cualquier barrio humilde de mi digna capital hubiese encontrado un Cyber, o Café Internet, a 50 centavos o dólar máximo. En cambio en Manhattan encontrar ese internet fue como encontrar un ahuja en un pajar. Una señora que trabajaba en Barnes and Noble me reveló un secreto; "Existe un café de un banco en la calle 49 y Quinta avenida, que te dejan usar el internet". El increíble café era el del banco ING, un orage beautiful. De ahí mandé las cartitas ya bien preparaditas para los arquitectos. TIC TIC TOC, llegada la tarde no me respondían. TIC TAC TOC. Tomé la acción por el presentimiento de que jamás responderían; llamar! entonces anoté todos los posibles teléfonos y los llevé a la casa de Anto, que menos mal tenía llamadas ilimitadas a todo USA. Y bueno acción primera, llamar al distinguido arquitecto Joel Sanders quién expuso su obra hace ya casi 6 años en la bienal de Quito, quién muy amablemente atendió mi llamada. Noté tanto positivismo en nuestra conversación, que sinceramente sentí que ya me había dado la pasantía/trabajo. Que buena energía. Esa fue la primera llamada. Entonces decidí seguir intentando suerte. La verdad es que llamé a otros 4 teléfonos, y me di cuenta que eran firmas gigantes, por el tono de voz de las personas que contestaban y por la forma en recibir las llamadas. Casi siempre los arquitectos estaban en reuniones, o no estaban ahí. Una chica con una voz muy amable me contestó, y le expliqué mi caso, y así como "matter of fact" me dijo, te lo voy a pasar. Y en su escritorio no respondía el teléfono. Me dijo está en una reunión aparentemente. Te voy a volver a pasar y dejas un mensaje de voz. MMMM claro.. en mi mente calentando un discurso " iluminame Señor" tiiiiiiii... ok. "Hi, my name is Ximena....". Ya quedó ahí. Hasta yo me convencí de lo que dije. La sesión había terminado. Si las llamadas no resultaban resultaría tocar la puerta. Es comprensible.
Sinceramente por las calles había notado un cierto agrado de todo el mundo, que se conmovía incluso de mis mis-pronuniciations sentí que se reían conmigo y siempre me ayudaban. En el fondo aunque no sabía el lenguaje sabía a donde quería llegar y ahí compartíamos mucho más. Suficiente! Ahora armada de valor, rezando más que nunca.