miércoles, 27 de agosto de 2008

Ahora



El tiempo pasó en New York, llegué tan lejos como podría haber llegado, siento haber divisado al mundo desde la loma más alta del Mundo. Exacto siento haber divisado el mundo desde la cumbre de las emociones, espíritus e intelectos. Estar en Rogers Marvel, y haber desempeñado el papel que desempeñé, fue definitivamente tocar las estrellas con las manos. Viví una sensación tan fuerte de felicidad, que lloraba sola en las calles… desconsolada de tanto bien!

Después así como misión de vida, con la misma energía volví al Ecuador, con una hoja en blanco. Con ganas de agradecer a mis padres todo lo que habían hecho por mí, antes de volver a tocar el cielo para mí.