lunes, 23 de febrero de 2009

Mi mágica vida.

En medio de tanta pobreza, a mí alrededor siempre aparecía riqueza. Física, material y espiritual. En medio del polvo y hojas, encontraba la dicha de la vida tan fácilmente a veces parecía que la abundancia venía a disturbar los momentos de profunda reflexión y aquellos donde se hilaba a profundidad los más grandes sueños, con horizontes expandidos, del pasado , de las distancias y de las ideas. Estar junto a mi padre, es tener la comunicación a una vida sin fronteras. Cuanta humanidad encuentro en el trato con mis padres, relataría nuestra relación como perfecta. Y cada día tropiezo en mi humor y falta de paciencia. Ciencia que algún día dominaré. Espero hacer el mejor papel como hija para devolverles todo el amor incondicional que siempre me han brindado.

Me considero exageradamente idealista, y desde que descubrí al amor mis historias siempre tienen ese fondo. Hasta ahora vivo amores de imaginación y surreales. Las historias son fantásticas y la fuerza de ellas mística y profunda. Dios es el protagonista de mis historias. Siempre he vivido con la utopía del amor eterno. He amado profundamente sin entregarme, a esa corriente del amor carnal. No sé hasta cuándo. Y mis romances tienen todos los colores de la tierra. Entre mis sueños, están entrar a Harvard, trabajar en el mejor lugar del mundo, casarme virgen con el amor de mi vida, y ser santa para después de viva entrar al cielo. Tal vez son extremadamente ambiciosas, y es que eso es lo que quiero. ¿Por qué rebajaría las ambiciones solita sin que nadie me lo imponga? Y de tanto disparo a las estrellas siento haber alcanzado algunas. Siento tener en mis manos una llave poderosa, y no es un secreto, siempre lo cuento. Esta llave abre todo! Para mí la oración es el poder más grande que un ser humano dispone. Pero para poder creer y usarlo uno debe tener una vida sensata y en paz; “como Dios manda” Así es como se entiende y se usa mejor. Y llevar esa vida es la lucha diaria contra uno mismo. El poder de nuestros deseos se expande proporcionalmente con el control de uno mismo.  Si porque pecar, es simplemente una debilidad, vagancia y falta de control. El día que no cometa ningún pecado entonces habré tenido más control sobre mí, y eso es poder nato para hacer mis sueños realidad. Sé que habrá muchas formas otras de vida, pero esta es la que yo asimilo hasta hoy.

 

Salgo de una crisis. Pero ahora que estoy compuesta le agradezco a Dios por mandarme una prueba así que me ha llenado de fuerzas, y me ha postrado en sus pies. Agradezco inmensamente a Dios quién me tiene a lado de mis padres y sintiendo su amor profundamente.