sábado, 9 de julio de 2011

Pruebas de vida que me sensibilizan

Tal vez para hablar de moral hay que primero haber estado expuesto a inmudicies reales y haber podido decir: "Amo a Dios por encima de esto." Y ahora yo no quiero decir que soy esa aquella que podría hablar más bien doy un paso atrás en cuanto a juicios a terceros se refiere. Aprenderé de esto también la Compasión para entender mejor a mi hermano.

En caminos lejanos de tí; Dios, miré con dulzura a tantas personas que antes hubiese criticado con tanta ligereza.
¿Que misión tendrá en la tierra quien no haya sido expuesto? Porque quién es expuesto y puede decir que no a cosas que podrían perjudicarlo terrenalmente, habrá encontrado entonces su deber ante Dios.Y ahí es donde viene la GARRA. El amor puro y verdadero, el que nos salva y nos da toda la paz.

Es el Perdón de Dios:
Cometemos algo, y nos enredamos en líos espantosos, en donde elegir a Dios sigue siendo factible aunque el costo es mucho más alto. Entonces al pasar ese puente más duro, volvemos a Él. No le deseo a nadie tener que pasar esos momentos, pero demuestro hoy mi gratitud y alegría de haberme dado la oportunidad de volver a sus brazos. Me ha proporcionado más energía y amor.